Según la RAE, se entiende por gregario o gregaria a “Corredor encargado de ayudar al cabeza de equipo o a otro ciclista de categoría superior a la suya”. Pero estas personas no solo pueden ser ciclistas, sino que también los hay en las empresas o en las familias.
¿Pero qué significa realmente ser gregario?
Nuestro amigo y conferenciante de confianza Luis Pasamontes, exciclista profesional, estuvo enseñando a nuestros miembros de la Generación Z y otros integrantes de la empresa la importancia del sacrificio, el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Había muchos ciclistas que por sus cualidades y condiciones físicas superaban a Pasamontes. Nos comentaba que la primera persona que renueva el contrato es el líder, el mejor del equipo. Este es quien sabe asumir la responsabilidad, la presión y sobre todo mantener la calma. El líder es el ganador. Los siguientes en renovar son los miembros del equipo que trabajan para el líder y le ayudan a conseguir sus victorias. Luis estaba en medio y le daba la sensación de que, como dice el dicho “ni pinchaba ni cortaba”.
Por ello, tomó una decisión que más tarde descubriría que fue la mejor y más importante de su vida. Dio un paso atrás y aplicó toda la fortaleza en ser uno de los mejores gregarios. Decidió ser trabajador y asumir que su verdadero éxito era trabajar para otros. Esto le permitió convertirse en la persona de confianza del líder, Alejandro Valverde.
“Eres líder de tu vida, pero eres gregario de la de otros”. En su libro El liderazgo del gregario, habla de la importancia de las personas gregarias que pueden ser los empleados de una compañía y del trabajo en equipo. También quiso hacer un homenaje a su madre (o cómo él decía “la Señora Luisa”), que cuando todos le acariciaban y felicitaban, ella le recordaba que no todo estaba bien y que siempre se puede mejorar.
Transmitió al equipo de Ática que toda persona en algún momento es importante y que tendrá algún día a un equipo en sus manos. El compromiso va ligado a la oportunidad y si se persiguen los objetivos, tarde o temprano llegará la oportunidad de alcanzarlos.
Cada vez los valores deportivos tienen más importancia en el día a día de las empresas. La clave está en saber que “el éxito no reside en ganar, sino en haber dado lo mejor de ti en cada situación. Los mejores líderes que he tenido son los que han sabido convertirse en gregarios cuando era necesario”.
Muchas gracias, Luis por enseñar y potenciar el talento de nuestro equipo tanto profesional, como personalmente.
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